Las oímos a diario, se repiten constantemente y encima esperan que respondamos con una sonrisa.
Si te sientes identificada con alguna de ellas... por desgracia te entendemos hermana.
Y los niños... ¿para cuándo?
Primero te darán la brasa con cuándo vas a encontrar pareja. Luego, con cuándo os vais a casar. Después vendrá la omnipresente cuestión de los hijos, y si ya tienes alguno en el mundo, que cuándo vendrá el siguiente.
Parece que no existen más acontecimientos en tu vida. Hay personas a las que no les entra en la cabeza que puede que quieras vivir soltera y sin compromiso, que puede que el matrimonio te parezca una tontería o que no quieras tener hijos.
Esta última es la más escabrosa porque te tendrás que enfrentar a comentarios MUY fuera de tono, como si te pasa "algo malo", si es que tu pareja no quiere (como si tú no tuvieses voz ni voto en este asunto), si odias a los niños o el peor de todos: "eso lo dices ahora, pero ya cambiarás de opinión".
¿Hasta qué edad tengo que esperar para que se considere que soy lo suficientemente adulta para que empiecen a aceptar mis decisiones como válidas y firmes? Dejádmelo en los comentarios, por favor. Estoy muy interesada.
¿Estás con la regla?
Cada vez que tengas un mal día, te hayas peleado con alguien, te sientas triste o simplemente estés hasta el chirri de la vida, algún gracioso te soltará esta frase a la cara. Porque parece que no podemos tener un espectro amplio de emociones sin que todas y cada una de ellas esté regida por la regla. DEJAD DE DECIR ESTO POR FAVOR.
¿Por qué no te maquillas? ¿Por qué no te tiñes las canas?
Pues mire señor, porque no nos da la santa gana. Hay mañanas que tienes prisa, que no tienes tiempo, o que sencillamente no te apetece. Eso no te hace descuidada, sucia ni menos profesional.
También tenemos el otro extremo: ¿Para qué usas tanto maquillaje?, A mi me gustan las mujeres naturales o Eso es engañar a los tíos.
El maquillaje tiene muchos aspectos: hay mujeres que los usan para cubrir "defectos" que la sociedad le ha dicho que tiene, otras lo usan porque les obligan en el trabajo, otras porque les parece un complemento más y otras porque les parece divertido. Y cada una de ellas tiene el mismo derecho a usarlo o a dejar de usarlo cuando le plazca sin tener que rendirle cuentas a nadie.
¿Por qué sigues en ese trabajo si cobras tan poco?
Los consejos laborales no pedidos están a la orden del día. Cuestionarán la carrera que elegiste, el trabajo en el que estás y tu salario. En la mayoría de las empresas no se cumplen las condiciones mínimas que garanticen un sueldo digno ni un horario fijo, sí, pero esto golpea especialmente a las mujeres, a las que impide conciliar o alcanzar puestos de más responsabilidad. En muchos casos sigues en el trabajo en el que estás porque no tienes otra opción, porque estás terminando de estudiar o porque simple y llanamente, TE GUSTA. No todas buscamos amasar billetes, tener 3 casas o un coche carísimo: muchas veces el simple hecho de tener tiempo para ti misma tiene un valor incalculable. Y nadie tiene derecho a cuestionar tus decisiones.
Dar por sentado que te gustan ciertas cosas porque son "de mujeres" (y sorprenderse si te gustan otras)
Que te guste el heavy metal, flipes con las motos, te encante Forjado a fuego o seas un as del fútbol aún sigue viéndose como algo raro si eres mujer. Lo mismo ocurre si te gusta el rosa, el maquillaje o te interesa la moda. De lo primero se sorprenden y de lo segundo se ríen, porque son cosas banales, vacuas y femeninas.
Pues ni lo uno, ni lo otro. Esto también afecta a los hombres diferentes: si muestran un mínimo atisbo de sensibilidad por las artes, la moda o cualquier cosa que se aleje del estereotipo masculino tienen que lidiar con comentarios que ponen en duda su sexualidad, su valía o sus relaciones. Como si el color de tu ropa, tus aficiones o a lo que dedicas tu tiempo tuviese algo que ver con lo que tienes entre las piernas o con quien decides compartirlo en la cama.
Bullshit.
Y vosotras, ¿tenéis algún tema que os repitan constantemente y del que estéis hartas? ¡No dudéis en comentar!
Muy cierto. He dejado de hablar en el trabajo sobre mis aficiones o gustos porque o son de críos o de tíos. He lidiado muchos años frente a esto, asumiendo que no es raro ni anormal que me gusten los videojuegos, me interese la política o no tenga el menor aprecio a la prensa rosa o los reality.
ResponderEliminarLa gente debería callarse un poquito más y dejar vivir tranquil@s a los demás. Estoy contigo: no es ni raro ni anormal.
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