Nada más entrar, el icono de la casa precede a un oscuro pasillo que desemboca frente al fabuloso esmoquin que le hizo pasar a la historia. En la planta baja tenemos desde los años en Dior hasta los años 50-60, donde encontraremos el ya citado esmoquin, la sahariana y el mono de punto.
En un pequeño habitáculo (sin apenas iluminación, por lo que es bastante complicado poder ver los vestidos) hay tres diseños de alta costura rodeados de fotos de grandes estrellas de cine; diseños que acompañaron a las actrices en sus paseos por la alfombra roja. Frente a ellos, una recreación de la mesa de trabajo de Yves.
Subimos a la primera planta: ahora los modelos se ordenan según su inspiración. Diseños basados en sus viajes a Marruecos, África, España, India... o en obras de arte, como el famoso vestido Mondrian.
Al terminar el recorrido virtual por el mundo a través de su aguja, encontraremos en una sala de postín la selección de trajes de fiesta y etiqueta. Vestidazos que siguen siendo actuales aún teniendo casi 30 años, y que no desentonarían en ninguna gala de los Óscars.
Bajando hasta la planta -1, no encontraremos el inicio de todo: bocetos, pruebas de tejidos, moldes de sus famosos sombreros.... ordenados cronológicamente desde sus comienzos hasta el 2009. Es notable la evolución tanto en el colorido elegido como en las formas femeninas que potencian sus diseños.
Hasta el próximo 8 de enero podéis visitarla en Paseo de Recoletos, 23. Si pensáis pasaros por la capital, os la recomiendo. ¿Habéis ido alguna ya a verla? ¡No dudéis en comentar!
Me encanta el vestido Mondrian!!!
ResponderEliminarQuien no quisiera tener un vestido de esos de gala :P
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