El Nuevo Esmoquin

Personalmente, aprovecho cualquier evento de más o menos etiqueta para estrenar un vestido de fiesta. Ya sean cortos o largos, cualquier opción es válida. Pero para todas aquellas que no encontráis el vuestro, o que simplemente no os gustan, respirad tranquilas: hay más vida después del vestido. Dad la bienvenida al esmoquin.


Se acabó ese estigma de que está reservado a los hombres: se ha ido infiltrando poco a poco en nuestro armario, y este pasado invierno se instaló a sus anchas. Dolce&Gabbana (abajo), Devota&Lomba, Andrés Sardá... lo han incluido en sus colecciones como prenda fetiche, y hasta la propia Coco Chanel allá por los años 20-30 revolucionó la moda femenina al vestir prendas masculinas.


Es elegante, sexy y, aunque no lo creáis, muy fácil de llevar. Podéis optar por la versión más clásica o darle una vuelta de tuerca y jugar con él.


Alexa Chung (arriba izquierda) cambia el pantalón de etiqueta por un mono de tirantes y la pajarita por un lazo deshecho. A su lado, el esmoquin convertido en vestido por Andrés Sardá.


Porque no todo es ir con chaqueta, pantalón, camisa y fajín, no: puedes despiezarlo y combinar cada parte por separado, y hasta cambiarles el color, como hacen Andy Torres de Style Scrapbook (arriba izquierda) que usa chaqueta roja y lazo en lugar de pajarita, y Emma Watson (arriba derecha) que mete el esmoquin en lejía y lo convierte en una blazer nude con shorts de encaje (eso sí, ella sí usa corbata) ...


... o hacer como Rachel Bilson, que lo prefiere en clave mono-pantalón, o Diane Kruger, que deja la chaqueta en casa y luce hombros, pajarita y tirantes.


Tanto si quieres arriesgar como si eres de las que se queda con lo convencional, no olvides usar SIEMPRE TACÓN y feminizar el look con un buen peinado, como tan bien lo hacen Anne Hathaway o Leighton Meester.


Muchas culpables hay de este boom entre las famosas: la ministra Carmen Chacón rompió moldes y copó las portadas de los periódicos al presentarse en la pascua militar con este look, o Janelle Monáe, la cantante que ha hecho del esmoquin su seña de identidad.


¿El toque final para las más atrevidas? Respetar el protocolo, pero arriesgar en el tejido: un sastre en terciopelo y unas perlas (tanto en pendientes como en collar) para brillar con luz propia. Audrey Tautou lo sabe bien.

¿Y vosotras, os atreveríais a deslizaros dentro de un esmoquin? ¡No dudéis en comentar!