La Fiera De Mi Niña

El leopardo es un clásico impertérrito: te puede gustar más o menos, pero año tras año conserva su pequeño hueco en todas las colecciones. Hace un tiempo que se vulgarizó y el llevar algo con este estampado era igual a ser una ordinaria, pero originalmente era motivo de estatus social y de dinero.
Hoy en día, el lujo asequible le ha devuelto su antiguo poder, y llega a las calles con toda su fuerza. ¿Te atreves a darle una oportunidad?

Antes que nada, la combinación de este estampado difiere mucho según la prenda que lo lleve, así que vayamos paso a paso. Si el leopardo lo lleva:

- Un bolso:
Combínalo con prendas negras, denim o camel, lisas y neutras. En este caso, el look te lo da el propio bolso. El cuero pega genial.


- Un vestido:
Importante que tenga un buen corte, y que no sea excesivamente exuberante. El resto de accesorios, mejor en negro, dorado o con el color estrella (el secreto al final del post), y muy sencillos. Si en el anterior caso el look lo daba el bolso, en este lo da el vestido.


- Unos zapatos:
Un total look en negro y unos zapatos leopardo (ya sean tacones, botines o bailarinas) son un acierto seguro. No desviarás la atención de tus pies.


- Un abrigo:
Con pitillos negros o falda lápiz y bailarinas o zapatos de medio tacón. ¿El mejor color? De nuevo el negro y el camel (Kate Moss lo combina a la perfección).


¿El toque estrella? Los complementos dorados, y sobre todo rojos (¡sí, sí, has leído bien!). Condimenta un vestido o un abrigo de este print con unos zapatos o un bolso rojo, y conviértete en la reina de la selva.

Como estos altísimos Louboutin...

... o este fabuloso 2:55 de Chanel

Y lo lleves como lo lleves, las uñas en color sangre.


¡Morderás!